Flor Bosco. Eso es todo

Aquí no hay aire

Un niño traga un niño,
lo traga como cebolla, como fruto podrido o canica;
mis ojos van del asombro al odio, a la burla.
Pero esto no es nada,
un detalle apenas entre árboles de lumbre, entre piernas de ceniza,
entre escaleras llevadas en el aire por demonios.
Acaricio las escamas de un hombre;
sombrero bordeado de luces perpetuas, rostro vuelto atrás y abajo.
Me niega los ojos.
Aquí no hay aire, desamparo nomás.

Eso es todo

Le pasó como a toda mañana insatisfecha
que por mero entretenimiento se ahorca.
Era muy capaz para abrir las muchas puertas de su memoria maleada.
-Te puedes quedar con mis entrañas.
Dijo en el desayuno.
Le pedí que no hablara con la boca llena,
vertiendo más ternura de la usual me sirvió el café.
Siempre le advertí que no era bueno
tener los ojos agarrados a la visión tremendista,
que no era bueno comer mirando el noticiero,
que no se podían amaestrar las formas más groseras de la materia.
Al volver lo encontré oscilando con gesto inmutable.
Eso es todo.

 

 

Andar

Andar con la columna rota esperando el sonido de una llave de plata.
Andar entre óxidos y grillos malgastando los ojos en figuras de humedad.
Andar como un cielo raso en hilachas con la piel trastornada por la luz.
Andar obstinado como la mala hierba del baldío.
Voy de la pulcritud de un pájaro místico al eterno resollar del ahorcado.

 

 

Cuento para irse a dormir

Érase una vez un par de tortugas anarquistas
que se meaban sobre las obras de Dios.
La masa mustia no era capaz de ver
el estallido destemplado del gran espejo.
La viruela había rajado sus ojos, los escapularios ahogado su voz.
Las insurrectas dejaban respirar la esencia del mundo
despedazando la partitura escrita en las viejas paredes.
La muchedumbre temblaba ante el jadeo de la libertad.
Al final,
el orden y la pulcritud
resguardaron la delicada trama de la farsa,
las escobas de hierro barrieron los aires disidentes,
se quemó la casa de las anarco-bandoleras con ellas dentro.
Así se pondría en claro que la prudencia y la obediencia
dan una vida larga y segura.

 

 

 

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