Diego Espíritu. drumpf border

anakoreta

 

La sospecha forjó el martillo

que silenció Pretty Vacant

lejos de los vástagos de la SS

que fingen demencia

tras la cabalgata que fractura

un cráneo diminuto

mientras el  Führer ojea

los cuadernos de Malte Laurids Brigge

y el mazo de hierro rompe

la escayola  de una infancia

que yace entre los cristales

de la vergüenza

en una trepanación de acero

cuyo tartamudeo aún sangra

la boca podrida del ángel

que perfora sus venas con ese infierno

que escalda lentamente la conciencia

 

 

drumpf border

 

El minié cibernético levanta el desierto

donde cráneos giran sobre puntas de acero

hacia ninguna parte                la escaramuza

cascos ligeros             marcha de fanáticos

de la  rib, clam chawder           langostinos

calamares fritos             hamburguesas

doble queso, discursos y la junk poetry

donde la muerte no se aburre de la neurosis

y un dron fractura la escápula     ¿qué diria

Mario Savio en Berkeley,      qué diría Cassius?

: haría falta una mano invisible,

pero nadie imaginó que la libertad

hablaba  un idioma extranjero.

 

 

 

Diego Espíritu (1990). Cuando escuchó el Blonde on blonde de Bob Dylan supo que el mundo no era una completa mierda (lo corroboró al probar la torta de pulpo de la Bota). No cree que ni Björk ni Thom Yorke sean sobrevalorados, pero a veces sus fans exageran. Es parte del consejo editorial de Enter. Persigue cadáveres: https://diegoespiritu.wordpress.com/

 

 

 

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