YO NO SOY ROSA, SOY
UN EXTRATERRESTRE DE OTRO
PLANETA
Sacar al diablo es un trabajo agotador,
pero necesario: le abrí las piernas, metí un dedo,
luego otro, después la mano y
y la otra, parte incluso
de un brazo.
Para ya, mamá.
Para arrancarle los ovarios. Gloria al Espíritu
Santo. Jalar los intestinos
hasta hacerlos salir por la cavidad vaginal.
Gloria a Jesús. Fui extrayendo
todos sus demonios, hasta dejarla
casi vacía, limpia, como si fuera, otra vez,
a hacer la comunión.
Al final nos acostamos desnudas, mi hermana y yo,
junto al cuerpo niño, junto al cuerpo muerto,
en medio de vidrios,
excrementos y estampas: éramos Jesucristo
y la virgen
y nos íbamos a casar.
Fanny Enrigue. Estudió filosofía en la Universidad de Guadalajara, donde actualmente imparte la materia de estética. Participó en encuentros de poesía nacionales e internacionales, su obra aparece en diversas revistas. Ha publicado Sucesión de la sombra (Paraíso perdido / Santa María Juana, 2007) y Prácticas de crueldad para el verano (El viaje, 2012).