De Badaud Electrónico – Antología de poesía komandroviana
(Próximo a publicarse)
Konstanz Elú
Sankt Miko, Kv. 1975
Dilución de la Memoria
(Ed. Komandroviastation – Litra Blank, 2000)
I
Camino exhausto desde Estación Sud
como si me hubiera devorado
un anfibio de fragata y moño,
olvido
dónde dejé el control remoto,
dónde
Busco aquí y allá pero se me borran las cosas
como si el pasado fuera una iglesia quemada
II
Endulzo los destierros del tiempo
al fondo de mi origen
Quiero que me busquen los pescadores en sus balsas
Por el mar se puede llegar al pasado
es preciso atravesar el mar
No debemos quedarnos
Allá viven los monstruos que nos olvidaron
III
Los niños no saben cómo mirar atrás
deducen del tiempo que es invisible
No sufren por algo que no puede ser sentido
con sus pequeños y sucios dedos
No lo conocen no lo respetan
no lo tocan
no pueden arrojarlo como si fuera una pelota
El tiempo no se puede tocar
con su dedo frío y arrugado
el tiempo nos toca
IV
Un cuerpo aborrece la taxidermia
Prefiere la prosperidad salir de la materia
Quedarse sostenido en un papel
Aparecer fantasmal en una fotografía
Leerse en el poema de un amigo
Un cuerpo quiere abandonar su cuerpo
Huir a los fiordos de una pantalla
Manipular luces eléctricas
Hundirse con el granito de un lápiz
Un cuerpo sabe que la memoria
Es lo único que necesita.
V
Fui con una adivina
que tiraba el tarot andeonimvbano
dijo que para poder ver en mi futuro
necesitaba primero adivinar el pasado
Le pregunté si también le interesaba mi presente
me dijo, con los ojos inyectados de sangre,
que el presente ya lo estaba viendo
VI
Esos hombres advirtieron
que no somos conscientes de las repeticiones
que somos un bucle
en la búsqueda eterna de su evolución
No me gusta pensar que me caí
en el infinito frente a las muchachas
de la secundaria
ni de la vez que mi padre lanzó
un vaso de whisky contra la pared
Prefiero la inopia
la reminiscencia que se diluya
en el fondo de la psique
y me vuelva un punto lejano
VII
Abro la biblia y encuentro
una foto
aparezco de anciano
La miro por largo rato
analizo las cicatrices
el escenario
Supongo mi vida en esa foto
como si se tratara
de un juego de adivinanzas
VIII
Olvidar es seguir
Seguir es olvidar
IX
Nos sorprende la tenacidad
con la que se debe conseguir el olvido
Nos sorprende la futilidad de nuestros esfuerzos
En ambos casos
la memoria es una cadena perpetua
Horacio Lozano Warpola, México 1982. Es editor de la revista de ilustración y poesía Gus Ultramar. Ha escrito los libros Neónidas 2006-2008 (Herring Publishers México), Lago Corea (Herring Publishers México), Física de Camaleones (Fondo Editorial de Querétaro-Calygramma), METADRONES (Centro de Cultura Digital-Libros Malaletra), Triste suerte de los peces voladores (DaSubstanz-GoldRain-NewHive) y Gestas (Ediciones El Humo-CONACULTA). También publica su trabajo en warpola.tumblr.com y en newhive.com/warpola