Luis Alberto Arellano. Fragmento de Grandes Atletas Negros

plaos

 

Objetos metálicos tras una película de plástico:

serpientes cromadas con puntas de goma en los extremos

cuadrúpedos de colores oscurecidos

desventrados y decapitados

con soportes anatómicos en los costados

y ruedas donde deberían estar las pezuñas

antebrazos huecos y metálicos para recibir

al miembro desvencijado

Eso lo resume todo

artefactos de tracción humana:

la ortopedia para tener un día feliz

como en los cuentos de hadas

donde los pobres obtienen la recompensa

los caballeros matan al dragón

y el hada madrina se masturba sola

en el sofá de una casa abandonada

 

Qué extraño lugar resultó

ser éste

sin nudos corredizos en las corbatas

y repleto

el pasillo de reproducciones baratas de bronce.

Escuche a su niño interior:

apila los bloques de concreto en tres tantos

bloquea la puerta con las larvas de insectos que encuentres a la mano.

Hemos preparado un grand finale

mezcla de funeral vikingo y celebración de quince años.

Todo ira colapsado pero no sabremos en qué orden ni en qué momento.

La anciana de recepción exige completemos los datos de la ficha de identidad.

El aire acondicionado se cobra aparte

y la sensación de pérdida viene en trozos pequeños con nombre de diosa griega.

 

 

 

Luis Alberto Arellano, Querétaro, 1976. Sus libros de poesía son Erradumbre; De pájaros raíces el deseo; Plexo y Bonzo. En ensayo ha publicado Fotogramas del ocio clase B. Parte de su obra poética y de sus ensayos han sido traducidos al catalán, inglés, alemán, portugués, persa y francés. Ha traducido Todo alrededor de lo que se vacía, de Linh Dinh  y Una probada de miel, de Bob Flanagan y David Trinidad.

Este texto es parte del libro Grandes Atletas Negros publicado por Luzzeta Editores (Enero 2015).

Dibujo: Jorge Palos.

 

 

 

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