Pamela Rahn Sánchez. La luz en el hueso

 

La luz en el hueso

 

No soy una persona de ciudad

Soy una persona de cuarto triangular

diminuto

Sucio en las esquinas

con aire artificial

de ventana cerrada

de flores muertas en jarrones sin agua

de música que suena encajonada en bocinas llenas de polvo

No soy una persona de ciudad

Soy una persona de letras indisolubles

en profundos vasos de agua

Persona de garganta

socavada por limites rurales

Persona de cuarto oscuro

y luz de lamparita                 medio muerta

Persona          hilo de luz

casi rasguño refractario

que afinca todo su brillo en el corazón embrutecido

y bajo el sol

desgasta el último de sus huesos.

 

 

Encuentros del tercer tipo

 

Inspirado en el poema

“El otro idioma” de Khalil Gibran

 

 

Una vez tuve una pesadilla

caminaba por distintos lugares

 

Presa en el mismo silencio

que no entendía

 

Tan solo caía

como caen todos los silencios

en un fértil terreno de cenizas

 

Lo sentía en las líneas

Y en el cariño que de a poco se volvía invasivo

 

Lo sentía en la tristeza de cada cosa

 

Conversaba

con un hombre que asumió

sus propios huesos

como obras de Duchamp

 

Con una mujer que

contrajo su cuerpo

para buscar el movimiento

en un valle de flores de trigo

 

Incluso lo sentí

mientras observaba a aquel anciano

que en las noches se acostaba sobre si mismo

imitando una ballena

que se adentra en la oscuridad

 

Me encontré con un bebé que tosía

posaba sus pequeños pies cerca de una laguna casi seca

 

Lo escuché

como si escuchara una sinfonía

 

Me salían lagrimas de los ojos

 

pero eran solo palabras de bebé

retorcidas y ausentes

 

no

significaban

nada.

 

 

El público

 

Es lo mismo:

 

La ausencia siempre te lleva a la caída

 

Corres

por el mismo camino empedrado

 

Los hombres te saludan con las manos mojadas

 

Después de una larga aprobación

hay muchas formas de complacerte ante el espejo

 

Pero en el silencio

del vidrio

nada importa

 

Todo vuelve

 

Decides ocupar un puesto en el féretro

 

Lanzarte al agua helada

esperando congelarte

ante el aplauso del público

 

Escondes tu cuerpo

como quien esconde algo bajo su almohada

porque sabe que es peligroso

 

Y nadie asume

lo obvio.

 

 

 

Pamela Rahn Sánchez. Caracas, Venezuela, 1994. Realizadora Cinematográfica, Mención Guion. Autora del poemario “El peligro de encender la luz” (Hanan Harawi, 2016) y del plaquette “Flores muertas en jarrones sin agua” (Escrituras Indie, 2017). Sus poemas han sido publicados en distintas revistas online como DigoPalabra.txt, Cráneo de Pangea, Errr-magazine, Enfermaria6, Hologramma, El Nacional, Cultura Colectiva, Estabanlocos, entre otras y en distintos fanzines como PorqueTiemblan, Obituario #25, Mala Digestión, Canibalismos#7. Forma parte de antologías como Cosmoanónimos (Editorial El Dispensario, 2015) y “Amanecimos sobre la palabra” (Team Poetero Ediciones, 2017). Creadora del fanzine BIPOLAR. Incursiona en el collage y en los autorretratos.

 

 

 

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