Paulina Mendoza Hernández. Creo que es mala idea

Seminario optativo de pensamiento incómodo

 

Hice un programa con varios temas:

Muchedumbre, desolación, extinción y muerte.

 

¿Qué les incomoda más? Les pregunté a mis asesores.

 

Ellos, sin lengua,

no me pudieron contestar

 

pero vi sus caras, sus gestos de desaprobación

su rostro rígido.

 

Estamos en lo correcto:

desierto potentado, bosque de coníferas inexistente,

consumo irónico

 

la espalda destrozada de un oficinista, de eso tenemos que hablar.

 

 

Discurso desde la cama

 

Cada noche desde las entrañas de un caballo

respondo las preguntas:

¿Qué hay debajo de las sábanas?

¿Qué cuerpo responde al llamado?

 

Cada noche desde las entrañas de una almohada

pienso en contestarlas

no hay respuesta porque no hay territorio

la cama y el espacio en blanco

 

Cada noche desde las entrañas de tu incertidumbre

te he presentado un pergamino lleno de certezas

que tú invalidas con un gesto singular

Este no es mi espacio

Esto no es un exilio

 

Cada noche desde las entrañas de mi cama

Intento plantear de nuevo el enunciado principal:

El abandono es el gran juego, el gran instrumento.

 

 

Creo que es mala idea

 

Creo que es mala idea

Pensar que nos están mirando

Antes de meternos a la cama a dormir

 

En una tarde con F hablé de mi paranoia

De mis pensamientos que se adelantan a tragedias

De mi alergia que no termina

F me dijo que el silencio mental me funcionaría

Apagar la cabeza

No generar más imágenes

 

Creo que es mala idea

Le dije

Es mala muy mala idea

 

Para distraerme me puse a escuchar una entrevista sobre elefantes

Las elefantas crían juntas a sus criaturas

A todas juntas les sale leche

Una imagen bella para no pensar

Los elefantes forman redes, las elefantas son hermosas

 

Creo que es mala idea

Dormir tan tarde

Meternos a la cama y ponernos una sabana blanca

Creo que es mala idea

Refugiarnos en sensaciones estériles

 

La verdad es que nadie nos mira

Antes de meternos a la cama a dormir

 

 

Buganvilias falsas en el centro comercial

 

En el desierto lleno de paredes blancas y electrodomésticos

Nos sorprendimos al ver que las buganvilias falsas parecían tan reales

Era tarde y estábamos cansados pero nos detuvimos

a observar los muebles rotos que estaban en la zona de carpintería

Junté unos pedazos de madera

Me dijiste que eran de un cedro milenario

Entristecí

Nos fuimos pensando en el desierto y en las teteras que no compramos

 

 

 

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