Seminario optativo de pensamiento incómodo
Hice un programa con varios temas:
Muchedumbre, desolación, extinción y muerte.
¿Qué les incomoda más? Les pregunté a mis asesores.
Ellos, sin lengua,
no me pudieron contestar
pero vi sus caras, sus gestos de desaprobación
su rostro rígido.
Estamos en lo correcto:
desierto potentado, bosque de coníferas inexistente,
consumo irónico
la espalda destrozada de un oficinista, de eso tenemos que hablar.
Discurso desde la cama
Cada noche desde las entrañas de un caballo
respondo las preguntas:
¿Qué hay debajo de las sábanas?
¿Qué cuerpo responde al llamado?
Cada noche desde las entrañas de una almohada
pienso en contestarlas
no hay respuesta porque no hay territorio
la cama y el espacio en blanco
Cada noche desde las entrañas de tu incertidumbre
te he presentado un pergamino lleno de certezas
que tú invalidas con un gesto singular
Este no es mi espacio
Esto no es un exilio
Cada noche desde las entrañas de mi cama
Intento plantear de nuevo el enunciado principal:
El abandono es el gran juego, el gran instrumento.
Creo que es mala idea
Creo que es mala idea
Pensar que nos están mirando
Antes de meternos a la cama a dormir
En una tarde con F hablé de mi paranoia
De mis pensamientos que se adelantan a tragedias
De mi alergia que no termina
F me dijo que el silencio mental me funcionaría
Apagar la cabeza
No generar más imágenes
Creo que es mala idea
Le dije
Es mala muy mala idea
Para distraerme me puse a escuchar una entrevista sobre elefantes
Las elefantas crían juntas a sus criaturas
A todas juntas les sale leche
Una imagen bella para no pensar
Los elefantes forman redes, las elefantas son hermosas
Creo que es mala idea
Dormir tan tarde
Meternos a la cama y ponernos una sabana blanca
Creo que es mala idea
Refugiarnos en sensaciones estériles
La verdad es que nadie nos mira
Antes de meternos a la cama a dormir
Buganvilias falsas en el centro comercial
En el desierto lleno de paredes blancas y electrodomésticos
Nos sorprendimos al ver que las buganvilias falsas parecían tan reales
Era tarde y estábamos cansados pero nos detuvimos
a observar los muebles rotos que estaban en la zona de carpintería
Junté unos pedazos de madera
Me dijiste que eran de un cedro milenario
Entristecí
Nos fuimos pensando en el desierto y en las teteras que no compramos