Román Villalobos. Obtén tu crédito para vivienda haz realidad tus sueños

Obtén tu crédito para vivienda haz realidad tus sueños

 

una casa sin puertas

en la abundancia residencial del centro

cerrada a los invasores

 

invadir es un género salvaje de penetración

en estos casos siempre hay testigos

hablamos sobre paralelismos entre irrupción y marea

 

pero nadie se queda con mucho

del silencio en cada parte de la conversación

nadie se queda

ni el semen permanece

adentro

dicen

 

la semejanza entre invadir

casas y entrar en casas

cual marea de agua negra

aunque por dentro de la casa

alguien enciende una luz seguida

de otra luz y nos hace llevar la palma

de la mano cerca de los ojos

 

luego las luces

se vulneran una a una

se apagan

se desorientan

 

 

imágenes para collectible card game de otra época

 

trajeron una máquina para limpiar el estanque de agua negra

dos tipos se han cubierto la cara mientras el agua

negra corre el cuerpo de la manguera

 

los peces blancos del fondo poseen

el tamaño de bulldogs

ingleses y el ruido de su asfixia

cuando salen del agua es similar

al de un humano adulto

 

los trabajadores del ayuntamiento tiran piedras

minúsculas buscando acertar en el hocico

abierto o en las branquias

 

más tarde los hombres se arrojan las piedras

entre ellos y cada vez son más grandes

las piedras y cada vez es más la sangre

que exprime el impacto

de cada piedra hasta que mueren

 

suelta ya

la manguera se adhiere

por completo a un pez blanco

de las escamas blancas

y arranca

una parte de carne blanca y sangre

negra del pez blanco de las escamas blancas y luego otra

parte más grande de carne

blanca y sangre negra del pez blanco

de las escamas blancas

 

y en su hocico

de dientes oscurecidos

de entre piedras

minúsculas se ve correr lenta

y negra la sangre de órganos

que estallan y que no puede tragar la máquina

a través de una manguera

ya no supervisada

 

 

folletos ofertas semanales descuentos

 

los peces

blancos de escamas blancas —o epinephelus pallidus

en prolongados anuncios televisivos

una solitaria promesa

de platos de nachos y queso

a medio quemar y frijoles

transparentes

en supermercados distantes

y mesas para uno

 

en la pantalla

sustraen al pez

blanco de escamas

blancas con arpones

de función automática

 

usados para cazar

focas o para horadar

cuerpos humanos

dejados en el agua

 

el hombre del arpón automático

parece detallar los pormenores

de la sangre negra que al pez blanco

de las escamas blancas —mero albino epinephelus pallidus— le surge

de escondrijos  del cuerpo no vistos por la cámara

hasta la boca sin control aparente

 

y le llama leviatán y le llama

de otras maneras que la pantalla

no registra a la vez que con el dorso

de la mano le da golpes

que la pantalla reproduce

con fidelidad inusitada

 

 

pare de sufrir horarios 

 

mi última oportunidad para irrumpir de lleno

en la secta cristiana a dos cuadras de casa

es este jueves por la noche

en que levantarán alto las manos

fuerte

llevaría mi vida por un nuevo redil paralelo a los otros

que me han fallado

y tirando abajo las luces

mientras nuestras manos

totalmente sujetas

en remedo de espirales

vinculan

la forma y la ceguera

la alabanza

dios y el variado esparcimiento

 

 

 

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