Lindar la carne
saltar de una tangente a otra
más que cualquier cosa
prosperar es perder
no tolerar la calma
todas las calmas
el mismo timbre que zurce cabellos
acabar entonando un gemido dócil
hay que abrir la intermitencia de lo frágil
sin orden, registro o ritmo
contar una silente permuta de siglos
acaso los cordones recuperados de una religión
el sopor de la luz sin forma
amaestrar, soltar b r a m a r
empezar sobre una verticalidad,
y dejar de funcionar para sostener el río de carne
la yema de la bestialidad
atinar a convulsionar deshecho,
compungido y soterrado por las murallas que entran a la casa
aguijón sin punta
aplastado por plumas
una a una metáforas precisas para sentenciar un vértigo domesticado
acabar yermo
el acento saciado
abalanzar, linfa
suspiro corroído
se repliegan los dedos
hay una mandíbula sin dientes que dice tú
la tierra enrojecida silba
todo mi derrumbe requiebro
Imagen: Takato Yamamoto