Lengua 72

 

(Eduardo Padilla entrevista a Isaac Díaz de León)

 

 

– Aló, Isaac.

¡Hey! Qué onda, viejo.

 

– Tú eres uno de los autores de Lengua 72…

Soy el cerebro vocalista, escribo las canciones, toco la armónica y bailo como un soquete .Yo fundé la banda a los 17.

 

– Estoy escuchando tu álbum, Chicas Pálidas. Creo es una de las cosas más estúpidas que he escuchado en  varios años. Es muy bueno.

Me gusta tu honestidad. Sí, es un disco experimental, DADA, lo-fi, y de más basura que la gente no suele entender. El disco se hizo en 2 semanas. Muchas de las canciones no se pueden tocar en vivo porque tienen muchos efectos chafas de computadora.

 

– ¿Dos semanas? Se siente como si llevara treinta años recogiendo basura en la calle. O como si llevara veinte olvidado en la nevera de alguien. Se siente más viejo que tú, viejo.

Lo hice junto con mi guitarrista, nos poníamos frente a nuestras computadoras y hacíamos letras de canciones de 2 a 4 renglones, y la música la hacíamos con cualquier cosa.

 

 

– Sabes, soy fan de Donald Trump. No me pierdo ninguno de sus eventos. Pero creo que Chicas Pálidas es mejor que Trump.

Wey, tienes suerte de estar haciendo algo bueno por mi banda en este momento porque al escucharte decir que eres fan de Trump me dan ganas de reventarte las bolas con un teclado Casio.

 

– Creo que Trump es un genio incomprendido. Pero hablemos de Chicas Pálidas

El disco se llama así por una de las canciones, pero como dato curioso diré que hice esa canción inspirada en una de mis características favoritas en las chicas: que estén pálidas, ojerosas, planas, greñudas, etc.

 

 

– Qué hay de tus colegas. ¿Es verdad que uno de ellos fue tu profesor en la escuela?

Sí, mi profe de español que me lleva como 10 años se dio cuenta de que me gustaban cosas muy inusuales en cuanto a música y nos hicimos muy buenos amigos. Él se aprendió muchas de mis canciones. Él es el guitarrista.

Nos dejamos de ver un rato cuando salí de la secundaria y un día le dije que quería formar una banda, y que quería que me ayudara a lograrlo. Él me dijo: déjamelo a mí.

Como un mes más tarde me dice: te veo en la central camionera, ya tienes banda, y fuimos a Guanajuato a un lugar donde mi baterista Carlo tiene su estudio de grabación. Carlo toca en una banda genial de jazz, Los Increíbles Pájaros Lolos, y ahí también estaba Banzi, mi bajista, él y Estebán (mi guitarrista maestro de Español) tienen una banda llamada Los Padrinos. Era la primera vez que veía a mi bajista y baterista. De inmediato grabamos las canciones y nos hicimos amigos, y comimos como bestias.

 

 

– Bueno, Isaac, tengo que ir a espulgar al perro. ¿Me podrías contar por último, cómo fue el episodio de la televisora?

Un programa de TV  de la televisora  de León quería que diéramos un show en su programa. Mi reacción inmediata fue: ¿En qué están pensando estos weyes? No podía creer que alguien serio de una televisora quisiera a la monstruosidad que es Lengua 72. Dije: OK, eso es lo que quieren, hay que dárselo.

Cuando llegamos lo primero que dije fue: “Miren lo que traje. Una grabadora para destruirla mientras tocamos.”  Los camarógrafos  se voltearon a ver y uno dijo: Ooh, esto se va a poner bueno.

Acomodamos los instrumentos. Carlo se puso un traje de piloto de carreras y Banzi se puso uno de esos que usan los pintores para no mancharse. Yo tenía un sombrero de vaquero.

Llega el gran momento. Recuerdo que les dije: ¿Listos? ¡Porque ahí viene lo salvaje! Empezamos a tocar la canción y PUMMM. El mundo se hizo trizas en ese momento, gritos impresionantes, una velocidad tremenda, y en el solo de guitarra agarré la grabadora descompuesta, la levanté lo más alto posible y PUUUMMM, la estrellé contra el suelo, la reventé en 1000 pedazos, creo que luego me tire al suelo y blá blá blá, hicimos unas 2 improvisaciones, y después estrenamos una canción, «Basura Mental», y fue una maldita locura. Recuerdo que al terminarla me quite el cinturón y le di latigazos a los platillos de la batería, fue épico.

Carlo había tenido la idea de prender fuego alrededor de la batería pero no nos dejaron. Después de eso llego el momento de la entrevista y dije: Lengua 72 es una banda que se preocupa por dar un show desastroso, no como muchas bandas que se preocupan por qué ropita se van aponer y que sus instrumentos estén bien afinaditos. Luego dije que somos una banda estridente que busca crear una reacción de sorpresa e impacto en el público sin necesidad de hablar sobre sexo y drogas en nuestras canciones, tenemos una política de no groserías en las canciones.

Luego dije: probablemente este evento sea lo más grande que le va a pasar a esta banda. Y vi cómo se vieron los camarógrafos, así como diciendo: “Uyyy, y no los vamos a sacar…”

Se acaba la entrevista y todos para su casa. Los chicos y yo llegamos a la conclusión de que existía la enorme posibilidad de que estos jotos se rajaran y no nos sacaran, así que no nos hicimos muchas ilusiones.

Conforme fueron pasando los meses nos fuimos dando cuenta de que no lo harían, incluso nos anunciaron en su página de Facebook y dos días después quitaron el anuncio. Fue ahí cuando supe que no nos sacarían. Así que Lengua 72 se quedó con un mal sabor de boca.

La única persona que nos pudo ver fue la novia de Carlo. Ella fue la única que presenció aquella noche descontrolada.

 

-Listo, Isaac.

 

(Nota: pensé en la posibilidad de no publicar esta entrevista, sólo para jugar con la mente de Isaac. Pero 3pies necesita contenidos.)

 

 

 

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